Arzobispado de La Habana
Nota de prensa
En horas de la noche de hoy, jueves 15 de marzo, tras más de
cuarenta y ocho horas de permanencia ininterrumpida y no autorizada
en el interior del Santuario Diocesano y Basílica Menor de Nuestra
Señora de la Caridad en La Habana, los trece ocupantes fueron
retirados de ese sagrado lugar.
En las primeras horas de su permanencia en el templo, y durante
uno de los diálogos sostenidos con los ocupantes, el canciller de la
arquidiócesis, monseñor Ramón Suárez Polcari, les había manifestado
la promesa del Cardenal Jaime Ortega de que serían conducidos a sus
casas bajo la protección de la Iglesia y que nada atentaría contra
su seguridad, pues esa había sido la solicitud del Cardenal a las
autoridades correspondientes.
Los ocupantes respondieron entonces
que no desconfiaban del Cardenal Ortega, pero sí de la palabra dada
a este por las autoridades del país. Sin embargo, afirmaron que si
esas mismas autoridades acudían a decírselo personalmente lo
creerían.
No obstante, los esfuerzos unilaterales de la Iglesia por poner
fin a esta situación continuaron. Nuevamente en la noche del
miércoles 14 de marzo, el canciller del Arzobispado de La Habana se
presentó en el templo, y en compañía del padre Roberto Betancourt,
rector del Santuario, les reiteró la invitación a salir
voluntariamente. No faltó tampoco la exhortación de los fieles
católicos, quienes no han podido escuchar misa los días miércoles y
jueves. Otras invitaciones a poner fin a la ocupación se repitieron
en la mañana y la tarde de hoy. La respuesta del grupo siempre fue
negativa.
Por este motivo, en uso de la autoridad y facultad que le
compete, el Cardenal Jaime Ortega se dirigió a las autoridades
correspondientes para que invitaran a los ocupantes a abandonar el
Santuario y Basílica Menor de Nuestra Señora de la Caridad en La
Habana. Se tuvo en cuenta, además, la propuesta de los mismos
ocupantes de ser visitados directamente por las autoridades para
recibir garantía de su seguridad. Esta solicitud del Cardenal Ortega
a las autoridades reiteraba salvaguardar la integridad de estas
personas.
La acción de poner fin a la ocupación se inició a las 9:00 p.m.
hora local, duró menos de diez minutos. Los trece ocupantes fueron
invitados a salir del templo y no ofrecieron resistencia. Los
agentes que ejecutaron la operación habían asegurado a la Iglesia
que no portarían armas, que trasladarían inicialmente a las trece
personas a una unidad policial y que después los llevarían a sus
casas. Igualmente aseguraron que no serían procesados por este
hecho.
Se pone fin así a una crisis que no debió nunca producirse. La
Iglesia confía que hechos semejantes no se repitan y que la armonía
que todos anhelamos pueda realmente alcanzarse.
Orlando Márquez Hidalgo
Oficina de Prensa del Arzobispado de La Habana
La Habana, 15 de marzo de 2012
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