Por Mary Luz Borrego.-
Con ese rostro de niño, pasó a la Historia, sin siquiera saberlo, como todo un héroe. “Yo soy el maestro”, se convirtió quizás en la frase que definió su destino aquella infausta noche del 26 de noviembre de 1961. Manuel Ascunce Domenech murió asesinado por las bandas contrarrevolucionarias del Escambray, pero se convirtió en un símbolo para los jóvenes cubanos y para la nación toda.
sábado, noviembre 26, 2011
martes, noviembre 01, 2011
Innovaciones mejoran servicios de oxigenación hiperbárica en Sancti Spiritus
Por Arelys García Acosta
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